No hay nada en el mundo que me pueda hacer dejar de lado mis amados garbanzos. Ni el apocalipsis, ni la falta de tiempo, ni las rabias. De hecho, cualquiera de esas 3 cosas serían razones PARA comer más garbanzos. Yo creo que estos pequeños amarillos son la felicidad hecha comida, y si no piensas lo mismo, bueno, no me queda más que respetar tu opinión y sentirme feliz porque: más garbanzos para mí ;).
Este simple sandwich me recuerda a esos picnics que me gustaba hacer con mis muñecas cuando era chica (uh, creepy) pero es tan fácil y tan rico que es perfecto para ese tipo de situaciones. La receta lleva un poco de mayonesa kraft, que sólo tiene huevo y no lácteos y recrea una pasta parecida a la consistencia del ave-mayo, creo yo. Siempre pensando en hacer felices a mis omnívoros favoritos.
La receta original la pueden encontrar acá, y en mi caso la acompañé con uno de los panes sin gluten que hornea mi mamá.
Ingredientes:
- 300 gramos de garbanzos cocidos
- sazonadores a gusto (yo use ajo asado, 2 dientes; sal marina, merkén)
- 2 cucharadas de mayonesa
- Un poco de aceite y agua para poder molerlos mejor
- Lechuga
- Pan sin gluten
Direcciones:
- Combinar todos los elementos excepto la lechuga y el pan en una procesadora hasta obtener una pasta.
- Armar el sandwich a tu gusto: el mío fue, pan + pasta + lechuga + pasta + lechuga + pan. No pude evitar hacerlo por dos.
No puedo creer que me demoré tanto en hacer una receta tan fácil. Este fue mi almuerzo del otro día antes de irme a la pega, donde usualmente no me acuerdo de comer hasta que son las 9 pm, así que es un almuerzo perfecto: llenador y con proteína y lleno de fibra que te mantendrá satisfecho por horas y horas. ¿Qué mejor? 🙂 Nos vemos pronto!