Creo que es la primera vez en la existencia del blog que posteo desde el trabajo. Bueno y desde la super-no-agradable hora de almuerzo. Hay algo que no me puede gustar de comer en un lugar que no sea acogedor y en general siempre me retan mis amigas acá porque como demasiado rápido. Comer en la pega es un mero trámite, comer en casa es un ritual que se realiza con ropa comoda, ojala en pijama, ojala descalza con una buena pelicula, un buen disco o un buen libro (en el kindle, para poder comer y leer al mismo tiempo) que ameniza la comida recién hecha. Obviamente, una buena compañía también se agradece.
En fin, para hoy, los prometidos tomates rellenos que mencioné el otro día y una nueva receta vegana para comenzar la tercera semana del año 2014. Estos tomates realmente son los clásicos, lo único que hice fue inspirarme (sí, porque creo que cambié algo la receta en pro de mi amor inexplicable por el hummus) en una receta del libro de El Huerto y kaboom, nació esta receta ayer en la tarde. Creo que me demoré bastante poco, una media hora a lo más, eso sí tomando en cuenta que ya tenía previamente cocidos el arroz y los garbanzos.
Para estos tomates rellenos necesitas (6 porciones)
- 6 tomates grandes y que no estén maduros
- 200 gramos de garbanzos cocidos
- Arroz cocido (puedes usar todo lo que quieras, yo diría 1 1/2 taza cocido)
- Verduras a elección
- 1 Palta mediana, madura
- Sal y especias a gusto
- 1 cucharada de aceite
Direcciones:
- Hacer el hummus con los garbanzos, la palta, el aceite, una pizca de sal. Moler hasta que quede una pasta
- Ahuecar los tomates, puedes reservar el jugo y lo que estaba dentro de los tomates para añadirlos a la mezcla si quieres
- Mezclar el hummus con un poco de jugo de tomate, arroz, especias, las verduritas a elección y en mi caso, usé arverjas. También puedes usar choclo
- Rellenar los tomates y servir acompañado de una ensalada colorida o más arroz.
Esta receta es muy llenadora (comí un tomate y medio relleno anoche de cena y quedé muuuuy satisfecha) y la recomiendo para una cena o incluso para un almuerzo (que es lo que comeré ahora en mi hora de almuerzo en un intento de traer algo que se sienta hogareño al trabajo :() Lo bueno es que es súper versátil y la puedes variar de diversas maneras o usar carne de soya. Yo en general siempre la evito, y si alguna vez la comí nunca me quedó rica 😦 Hacer que la carne de soya nos quede bien es todo un arte. Nos vemos mañana, con más aventuras de la corredora clase V 😉
————
Escríbenos a traducesintacc@gmail.com o @TraduceTACC_cl o el facebook/traducesintacc